top of page
06ec4b_fca26b446a664af5b9ed025c9aae2162~mv2.jpg
Pablo Javier Coronel

Imperialismo, fase superior del capitalismo


En 1916 mientras transcurría su exilio en Zúrich, Lenin desarrollaba un folleto que vendría a exponer sus ideas sobre el Imperialismo. Para su confección se basa en teóricos liberales para refutar sus concepciones desde un enfoque que no pueda ser tildado de ortodoxia marxista. Incluso debate con Kautsky, integrante del marxismo socialdemócrata alemán. Desde este lugar, comienza a desarrollar las características principales del Imperialismo, en los primeros capítulos, y realiza su crítica en los últimos.

En su desarrollo, identifica al imperialismo por:

  1. El surgimiento de los monopolios.

  2. El surgimiento del capital financiero, como fusión del capital industrial y el capital bancario.

  3. El predominio de la exportación de capitales sobre la exportación de mercancías.

  4. El reparto económico (y disputa) de los mercados nacionales y mundiales entre los monopolios.

  5. El reparto territorial (y disputa) entre las potencias imperialistas.

A continuación, se irán desarrollando cada uno de estos aspectos y por ultimo la critica final de Lenin al imperialismo.


  1. El surgimiento de los monopolios

Lenin entiende que hay dos fases o etapas diferenciadas del desarrollo del capitalismo. En un primer momento se caracterizaba por la libre competencia en donde un conjunto de capitalistas individuales se encuentra en el mercado y compiten según precio/calidad por colocar (vender) sus productos a los consumidores.

La competencia y el desarrollo de unos capitalistas sobre otros genera el surgimiento de oligopolios, es decir, empresarios que logran una posición dominante en el mercado y comienzan a establecer restricciones económicas (precios) y no económicas (patentes), sobre los demás competidores. Es en este punto en que, a partir de la alianza con otros grandes capitalistas concentrados, se forman los cartels (en Alemania) o truts (en Estados Unidos).

Desde un punto de vista económico, Lenin observa que el oligopolio y eventualmente el monopolio configuran un paso adelante en el desarrollo del capitalismo. La aspiración de todo capitalista es lograr una posición dominante en el mercado para poder controlar la producción y apropiarse de una porción mayor de las ganancias que existen a partir del comercio de sus manufacturas. En este sentido, el monopolio es el horizonte último de la sociedad capitalista. Su fase superior.

Lenin entiende que el capitalismo no tiene más que ofrecer después de la monopolización de los sectores claves de la economía. Todo intento por regresar al estadio de la libre competencia configura un retroceso, que además resulta difícil de sustentar debido a que volver a una situación primigenia (original) tendría las mismas consecuencias, esto es, la creación de nuevos monopolios.

Por otro lado, Lenin considera que la creación de los monopolios llevó a la socialización de la producción pero que sin embargo su apropiación sigue siendo privada. Esto quiere decir que mientras las empresas monopólicas crecen, emplean a cada vez más trabajadores, controlan cada vez más sectores complementarios (producción, packaging, comercialización, etc.), los beneficios de todo el esfuerzo social alrededor de esa empresa siguen siendo apropiado por el capitalista.

La monopolización de las empresas productivas, tienen su correlato en el sector bancario, próximo eje a estudiar.


2. El surgimiento del capital financiero

Lenin describe como los bancos en sus comienzos tenían la función de ser intermediarios de las transacciones entre capitalistas. Sus tareas se fueron deformando en pos de nuevos beneficios a través del crédito, las inversiones y la generación de herramientas financieras especulativas fueron concentrándose eliminando a los bancos más chicos (fusionándose o llevándolos a la quiebra). De manera bastante audaz, Lenin observa que los bancos tienen en su poder toda la información de sus clientes, los grandes capitalistas y en consecuencia tienen la capacidad de controlar y mantener atados a los monopolios en una relación de dependencia. Mediante el otorgamiento de créditos, facilidades de pago, etc. los bancos pueden tener una influencia determinante para los grandes monopolios.

La relación de dependencia mutua entre bancos y monopolios es tan grande que se expresa en la conformación de los directorios de los bancos mas importantes. Capital industrial y capital bancario se fusionan para ejercer una sociedad de negocios beneficiosa creando un nuevo tipo de sector económico: el capital financiero.

Este tipo de capital se caracteriza por ser una red de entidades dedicadas al otorgamiento de créditos de gran escala, la venta de acciones y el movimiento de grandes porciones de capital en inversiones de diferentes países. Este nuevo capital financiero crea una nueva oligarquía que vive de rentas derivadas de la especulación financiera. Lenin observa que este sector no es productivo en si mismo, sino que es un sector parasitario que obtiene sus beneficios del movimiento de dinero y las tasas de interés.


3. El predominio de la exportación de capitales sobre la exportación de mercancías.

Lenin escribe este folleto en 1916, para este momento el capitalismo estaba lo suficientemente desarrollado en los países centrales. El proceso de monopolización estaba bastante avanzado y el capital financiero se había consolidado. Anteriormente, los países industrializados exportaban mercancías a los países periféricos, mientras que en la fase imperialista además se van a exportar capitales.

Esto se debe a que, en los países centrales, el mercado interno de esos espacios nacionales se encontraba saturado. Las inversiones habían llegado al máximo de sus posibilidades y la capacidad de consumo se encontraba saturada. Esto generaba crisis de sobreproducción. Es decir, una gran cantidad de stock almacenados que no se podían vender en el mercado doméstico. Para ello era necesario expandirse a nuevos mercados y poder dar salida a los stocks acumulados.

Pero cuando la exportación de mercancías se hallaba relativamente expandida, la exportación de capitales nació como una nueva oportunidad para conseguir nuevos beneficios. Además de exportar mercancías, los países centrales comenzaron a exportar capitales, lo que en los países periféricos se entiende como inversiones extranjeras. Estos capitales pueden llegar de formas muy variadas. Las mas comunes son mediante el crédito (prestamos) o en sucursales de los monopolios de los países centrales.

Se observa como el capital financiero, fusión del capital industrial y el capital bancario, inicia su etapa de expansión en las economías nacionales y su correlato en las economías extranjeras. La exportación de capital es la nueva forma de acumulación capitalista característica del imperialismo. Por eso, la política intervencionista en los países periféricos es clave para el desarrollo del capitalismo en su nueva fase.


4. El reparto económico de los mercados nacionales y mundiales entre los monopolios

La necesidad de exportar capitales a países periféricos lleva a la disputa por establecer las bases económicas en esos países. Las grandes corporaciones multinacionales buscan arribar a países en los cuales la mano de obra se encuentra en condiciones mas precarias para poder beneficiarse de los bajos salarios que pueden llegar a pagar allí. Regiones de la India, sudeste asiático, China, Latinoamérica y regiones pobres del África son los destinos mas importantes de los grandes capitales monopolistas.


La disputa por ganar esos países como área de influencia lleva a las empresas a desarrollar una política agresiva de competencia en cada uno de esos espacios. La sumisión de las economías regionales a los grandes trusts y carteles internacionales genera una dependencia creciente de las más pequeñas de ese país a las más grandes. La instalación de un monopolio internacional en una economía pequeña genera una modificación sustancial de las relaciones sociales de producción.


Las grandes potencias se reparten el mundo y las áreas de influencia para ejercer sus intereses monopólicos. Esto va atado a un reparto político del mundo generando múltiples relaciones de dependencia.


5. El reparto territorial (y disputa) entre las potencias imperialistas.

El imperialismo plantea un nuevo desarrollo a la política colonialista que lleva adelante Europa desde el siglo XV. La necesidad de exportación de capitales y de expansión económica a nuevos mercados lleva a la división política del mundo. En 1885 se reúne en la ciudad de Berlín los representantes de las potencias imperialistas del mundo con el objetivo de repartirse el mapa del mundo. En la Conferencia de Berlín se establecieron los limites sobre toda el África, Asia y América de las áreas de influencia de cada país. Los resultados de dicha conferencia van a rediseñar las fronteras del mundo entero e inicial una disputa inter-imperialista a escala global. Conflicto que llevará a las potencias menos favorecidas a iniciar la Primera Guerra Mundial en 1914.


En cuanto a los países que quedan bajo la orbita del imperialismo, Lenin va a clasificarlos en dos: colonia y semicolonia o país dependiente. En el primer caso, un país colonial será aquel que cuenta con instituciones de gobierno y control sobre el territorio por parte de un país imperialista. Ejemplo de esto serían los países del África (Congo Belga, Sudáfrica, etc.).


Los países semicoloniales son aquellos que, a pesar de mantener su independencia política, tienen un grado de dependencia económica tal que los destinos de ese país están sujetos a la metrópoli. Lenin destaca en este lugar a la Argentina como semicolonia de Gran Bretaña. Esto se debe a que las inversiones de la potencia imperialista en el país son tan grandes que todo lo producido termina siendo en beneficio de la metrópoli. La dominación es económico-financiera pero no política.


Esta división del mundo, según Lenin, lleva indefectiblemente al enfrentamiento armado por quedarse con mayores porciones de territorios y mercados.


Conclusiones

Lenin describe al imperialismo desde su eje económico. Se acerca al problema desde la raíz, sin quedarse en la superficie. Pensadores de su época abordaron al imperialismo solo como un problema político. Analizaban la realidad desde las consecuencias ultimas de la penetración de los países imperialistas en los países colonizados o dependientes, pero no se tomaban el tiempo de ver la compleja red del capital monopolista y financiero. Por este motivo, su análisis aparece como el mas completo para poder estudiar y analizar la realidad social que lo rodeaba en 1916.

Pablo Javier Coronel

Bibliografía utilizada:

-Lenin, "imperialismo, fase superior del capitalismo"


656 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo
Huellas
Artículos Recientes
Archivo
Seguinos
  • YouTube
  • Instagram
  • Spotify
  • Facebook
Buscar por Etiquetas
bottom of page