Un gran abrazo de Papá
Ernesto "Che" Guevara fue entre otras cosas un padre cariñoso con sus hijos. Nunca buscó ser ejemplo de nadie, sin embargo dejó un documento para que sea guía de sus hijos en el día en que ya no estuviera. La carta en manos de Aleida (su esposa) antes de partir a Bolivia, reposó en sus manos hasta el día en que se conociera su caída. Dejamos su último y mas importante testamento en este Día del Padre.
A mis hijos
Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre Uds.
Casi no se acordarán de mi y los más chiquitos no recordarán nada.
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de
Papá