Civilización en las Alturas

A la hora de pensar al Imperio Inca, uno de los primeros aspectos que se deben tener en cuenta es que su origen se remonta a la caída de dos grades Imperios, Huari y Tihuanaco. Estas dos civilizaciones entraron en crisis a partir del siglo X, de la cual no pudieron salir, provocando un corte en su desarrollo histórico.

Luego de la decadencia económica y desintegración política, se formaron pequeños reinados independientes que entraron en competencia con el objetivo de expandir sus áreas de influencia y poder. Kolata al analizar la cronología de esta región, menciona los siguientes reinos, el Colla, el Lupaqa, el Collagua, el Pacaje y menciona por ultimo, al complejo denominado Mollo que en las recientes investigaciones fue considerado como una entidad política independiente que coexistía con los demás reinos.

Hacia el 1400 en medio de esta coexistencia conflictiva, un grupo étnico con un fuerte carácter militarista, los incas, comenzó a destacarse como la potencia dominante de la región. En pocas décadas y luego de llevar adelante sus primeras campañas de carácter expansionista logro derrotar y establecer su hegemonía en toda la región andina. En palabras de D’Altroy esto se lo puede definir como una “proeza asombrosa” (D’Altroy; 2003: 69), ya que de manera gradual una población que no superaba los cien mil habitantes pudo imponerse en una región que estaba habitada por mas de diez millones de habitantes.

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