El Synoikismo Griego a Través del Fuego Sagrado
El siguiente artículo intenta establecer, por medio del abordaje de distintos autores, de qué modo se produjo el proceso de conformación de la polis griega, teniendo como eje articulador el culto al fuego sagrado. Antes de adentrarnos de lleno en la articulación del fuego sagrado en torno a la polis, cabe detenernos un instante a fin de conceptualizar algunos términos.
Cuando nos referimos a polis, no solo estamos hablando de la ciudad estado, sino también a la comunidad política que la habitaba, la politeia. En otras palabras se designa tanto al grupo social como al Estado en sentido estricto.
Siguiendo a Aristóteles todo ser humano libre, vive y reside bajo este sistema, de lo contrario es bien una divinidad o una bestia. Aquí vemos otra acepción al termino, utilizado ya no para denominar una ciudad estado o conjunto de habitantes sino como un elemento de asimilación / exclusión, quien no viviera de manera comunitaria era (según la definición aristotélica), un idiota o una divinidad.
Este sentido de comunidad y pertenencia atribuido a la polis, tiene su origen debido a que los ciudadanos se conocían unos a los otros y no utilizaban la diferenciación moderna entre lo público y lo privado. Pertenecían no solo a una ciudad estado, sino que habitaban los mismos espacios socializantes insertos en el, era un constante y reciproco intercambio de ideas abarcando todos los campos de la vida del hombre. Ya en Homero o en Hesiodo y sus trabajos y los días, podemos ver como el Griego, ve y habita la agricultura, el comercio y la industria marchando acordes entre sí. Se conocían las fronteras, sus puntos fuertes y sus puntos débiles, poseían este sentimiento de pertenencia y comunidad.
¿Pero dónde radica este sentimiento de comunidad? ¿Qué factor fue el elemento aglutinante, que dio origen a este sentimiento de pertenencia?
Al caer el imperio Micénico y destruido ya el sistema palatino por la “invasión” de los pueblos indoeuropeos (aqueos, dorios y jonios) durante el primer mileno antes de Cristo, se reconfigura la región, abandonando los grandes palacios y su Anax para surgir la figura del Basileus, jefe rural local y un modo de economía puramente agrícola.
Pero estos pueblos indoeuropeos, no solo reconfiguraron la región, política y productivamente e introduciendo el carro de guerra y las armas de hierro, sino que traen consigo el concepto de asociación y el culto al fuego sagrado.
Lo que llamamos el pueblo Griego, era un grupo de tribus de origen indoeuropeo que se asociaban a través del parentesco o génos, “integrado por todos aquellos consanguíneos que descendían o aparentaban descender de un antepasado en común, nucleados en torno a un mismo culto familiar alrededor del fuego sagrado”[1]
Esta asociación, se va a establecer en: Familias u Oikiai (1000 – 1200 a.C) que corresponden a unidades familiares de producción asociadas alrededor del fuego sagrado. Este conjuntos de parientes que comparten un mismo hogar se van a formar a su vez en Fratrias, o Phratriai : (1600-1200 a.C.), que son el conjunto de Familias asentadas en Tribus o Koimés (1200-800 a.C) y finalmente en Polis: (900-800 a.C.)
Dado lo expuesto hasta aquí, podemos establecer que las diferentes estirpes o fratrias de raíz indoeuropeas aglutinadas por el culto a los antepasados o fuego sagrado, se fueron asentando en núcleos urbanos o aldeas (Koimés), creciendo hasta constituir la forma de ciudad estado que conceptualizamos al comienzo del artículo, la Polis. Polis, en tanto comunidad políticamente construida sobre el soporte familiar religioso así como organización socio política.
Rodrigo Martín Lages
Citas Bibliográficas:
[1] Hubeñak, F. “Los orígenes de la comunidad política helena: de la Hestia a la polis”, en: Limes, Santiago de Chile, no.9/10, (1997-1998), Pág., 127.
